Los intentos han sido en vanos. Los pétalos de la flor de Tiare Apetahi sólo crecen en la meseta Temehani Raiatea, Polinesia. Por esta razón, esta flor es un símbolo de la cultura y tradiciones de este país.
De las 182 especies de plantas indígenas de la Polinesia Francesa, 26 de ellas crecen sólo en la meseta Temehani. Los científicos aún no han entendido lo que hace a esta zona tan especial biológicamente o por qué ciertas plantas como el Apetahi Tiare simplemente no crecen en ningún otro lugar.
La meseta está regularmente expuesta a fuertes vientos y lluvias torrenciales por lo que es un ambiente hostil para la región y no tan exuberante como los valles. Se supone que hay algo especial en el suelo o un tipo de hongo poco común que las plantas prosperan y no puede vivir sin él, sin embargo, nada concreto ha sido descubierto.
La única explicación de cómo el Apetahi Tiare llegó a crecer en la más alta pendiente Raiatea proviene de la leyenda polinesia que dice que hace mucho tiempo, la hermosa Apetahi huyó a la meseta Temehani después de una terrible discusión con su marido cuando ella descubrió que él la había engañado.
Estaba tan triste que quería morir. En su dolor cavó un hoyo, se cortó la mano y la enterró. Poco después, ella murió a causa de la pérdida de sangre. Sin embargo, muchos años después, algunos lugareños estaban buscando bambú y escucharon un sonido extraño.
Siguieron el ruido y se encontraron con una pequeña planta que crecía justo donde Apetahi había enterrado su mano. Inmediatamente vieron las similitudes entre los cinco dedos delicados pétalos de la flor y la mano de la hermosa mujer. Sin embargo, es solo una de las leyendas de varias que se atribuyen este extraño merito.
