Yew Tree Tunnel, Reino Unido
La Casa Aberglasney medieval cuenta con uno de los jardines más bellos de Gales , Reino Unido. Ellos han sido una fuente de inspiración para escritores desde 1470. El túnel del tejo es una atracción turística popular en esta área. Lo creas o no, le tomó nueve años restaurarlos. “
Los años de descuido habían dejado inseguro y con un futuro peligroso, ya que la estructura, una vez formalmente recortada, había crecido aún más alta que la parte superior de la mansión. El túnel del tejo se cree que han sido plantadas por la familia Dyer de Aberglasney, durante el siglo 18 ª.
Estamos en el condado de Antrim, en el extremo norte de Irlanda y estos son los árboles (en concreto, hayas) que plantó James Stuart en el siglo XVIII para impresionar a los invitados a su propiedad, Gracehill House. Stuart construyó la casa hacia 1775, y el nombre es un homenaje a su esposa, Grace Lynd. La gran finca que la rodeaba se convirtió con el tiempo en un campo de golf, pero la antigua entrada a esa finca es hoy una carretera con árboles de haya, una atracción turística conocida como The Dark Hedges. Hay quien cree ver en este pasadizo el escenario de una película de terror, pero, al menos durante el día, su belleza no admite reparos.
Túnel de los Cerezos (Bonn): un bosque urbano improvisado
Los túneles de cerezos en flor son un clásico. Hay muchos, sobre todo en Japón. Esta vez hemos optado por este de Bonn (Alemania). El margen de tiempo para verlo en su mejor momento, en primavera, es pequeño apenas una semana. Como ocurre en el valle del Jerte, la floración de los cerezos no tiene fecha fija. Varía según las condiciones climatológicas del invierno y de la entrada en la primavea. No obstante, bien para ir al Jerte o para acercase a ver este túnel alemán, lo habitual es que esa floración se produzca durante la segunda quincena de marzo y primera semana de abril.
Boone Hall (EE UU): la plantación más fotografiada del país
Túnel del Amor (Kleven, Ucrania): un pasadizo de cuento
Esta vieja vía de tren se halla en Kleven, Ucrania. Es un territorio con pocos habitantes y muchos bosques. Naturaleza vibrante y, durante muchos meses, fría. Al norte de este pueblo se mantiene una línea privada de ferrocarril, que enlaza con una fábrica de madera. Los trenes pasan tres veces al día para entregar y recoger suministros. Parte de ese recorrido ha terminado envuelta por una vegetación frondosa, felizmente incontenible, tan bella como recoge esta imagen. Lo llaman el túnel del amor.
Johannesburgo (Sudáfrica) tiene alrededor de seis millones de árboles y dicen que es la ciudad del mundo con el bosque más grande de los plantados por el ser humano. Esta foto que nos sirve de ilustración muestra un túnel de jacarandas, un género de unas cuarenta especies de árboles, en su mayoría originarias de Sudamérica. Túneles como este se ven en Johannesburgo y Pretoria, donde se cuentan más de 70.000 jacarandas.
Plantación Oak Alley (EE UU): robles centenarios en Louisiana
Gormanston College (Irlanda): un pasadizo donde perdernos
Bosques de Lucca (Italia): las sorpresas de la Toscana
Point Reyes (California): el túnel de los cipreses
Túnel Ginkgo (Tokio): el portador de la esperanza
Bosques de Drenthe (Holanda): la región más verde del país
Rua Gonçalo de Carvalho (Brasil): una historia de amor vegetal
La Rua Rua Gonçalo de Carvalho está en Porto Alegre (Brasil).Hay más de cien árboles en un tramo de quinientos metros, convertidos en una atracción turística verde y radiante que fue incluida recientemente en la lista del Patrimonio Ecológico, Cultural y Ambiental del país. Este túnel verde comenzó a plantarse hace más de siete décadas, con la participación directa de los vecinos de la zona, encantados como cabe imaginar, del paisaje que les rodea. Hasta no hace mucho, era un pequeño secreto, pero ahora forma parte de las rutas turísticas y de las conversaciones de los entendidos. "Gonçalo de Carvalho es la historia de amor a los árboles más hermosa que conozco", dice el escritor portugués Pedro Nuno Teixeira Santos.
En Arashiyama, muy cerca de Kioto (Japón), encontramos este tramo de bosque de bambú, considerado un sitio histórico que hay que preservar. Cerca hay templos y santuarios. Quienes lo han visitado dicen que es uno de los paisajes más bellos y a la vez misteriosos de Japón, y no solo por los árboles sino por el sonido del viento al zarandear el bambú. Los bambúes pueden ser plantas pequeñas de menos de un metro de largo, aunque también los hay gigantes, de unos 25 metros de alto.
Halnaker, en West Sussex (Inglaterra)
Viaje al sur de Inglaterra, a uno de los túneles de árboles más populares entre los fotógrafos. La belleza que recoge esta imágen, que casi parece un lienzo, explica nítidamente las razones. Se trata de un antiguo camino que sigue el trazado de Stane Street, el nombre moderno de una calzada romana de 90 kilómetros que unía Londres con Chichester. Por cierto, la catedral de esta localidad de poco más de 20.000 habitantes es una de las más famosos del país. Data del siglo XI.
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